miércoles, 1 de agosto de 2012






-¿Perro o gato?
-¿Qué?
-Que si eres más de perro o de gato.
Siempre que me hacen esta pregunta se presenta el mismo dilema:
-A mí me gustan los dos!!!Bueno espera, mmmm los gatos son muy monos pero un poco convenidos. Perro.
No es que seamos más de perros o de gatos, es que las personas somos o perros, o gatos… aunque también hay algún que otro insecto y reptil por ahí perdido, pero creo que todo el mundo podría ser, aparte de humano, perro o gato. Simplemente.
Nos gustan más unos u otros no porque sean más monos, sino porque nosotros hacemos el mono como ellos. Sí sí. Los que somos fieles, cariñosos prácticamente todo el tiempo (menos cuando nos cabrean), que estamos ahí cuando nos llaman meneando la colilla y felices al ver a nuestros amos, somos perros. Los que son fieles cuando quieren, cariñosos cuando les apetece, que solo ronronean cuando tienen ganas y que te hacen caso normalmente cuando escuchan la lata del whiskas, son gatos.
Yo soy más de perro, así que soy un perro. No es que mi perro sea el más bonito del mundo, que también, sino que sus valores se parecen un poco más a los míos. (Sí. Los perros tienen valores). Además también influye el tamaño del perro, por ejemplo, los perros grandes suelen ser más tranquilos, más confiados, en cambio, los pequeños suelen ser más revoltosos y ruidosos, más desconfiados, se piensan que metiendo ruido van a solucionar los males del mundo. Pues eso, como nosotros. Yo soy pequeñita, como mi perro, y cuando me molestan me cabreo, como él, pero tampoco es que vaya a más la cosa, simplemente hay que mostrar de alguna manera que aunque la talla no sea muy grande, también tenemos voz y voto.
Creo que las personas perro no nos llevamos bien con los gatos. Jo, yo estuve viviendo con un gato que pasaba de mí. Le llamaba y no venía, cuando le pillaba desprevenido le cogía y le achuchaba y él salía corriendo. ¡Qué arisco! En cambio, su verdadera dueña se llevaba con él de maravilla, se entendían a la perfección. Será que era una dueña gato.
Dicen que perros y gatos se llevan mal, no olvidemos la expresión: ¡Os lleváis como perros y gatos! Esa expresión se aplica a las personas, entonces, ¿no se puede llevar bien una persona perro con una persona gato? Yo creo que sí, porque como además de ser perro y gato somos seres racionales podemos obviar un poco esas diferencias.  Aunque no siempre se consigue, cuando dejamos de actuar como seres civilizados y racionales es cuando se aplica la expresión anterior.
Me da igual si sois perros o gatos, sabré comportarme y apreciar las diferencias, aunque a veces suelte algún ladrido que otro.


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