lunes, 20 de febrero de 2012

Una cometa no es suficiente. Se necesita meta. Se necesita guía de cometas. Se necesita viento. ¿Qué es una cometa sin viento y sin motor? Nada. ¿Qué somos nosotros sin viento ni motor? Lo mismo que la cometa.
Finalmente no somos más que cometas, sin aire nos perdemos, sin viento no conseguimos volar, sin guía erramos sin rumbo fijo. Igual que la cometa viajamos, conocemos el cielo y el mar, corremos más rápido o más lento según hacia dónde sople el viento. Y sin guía, sin guía estamos perdidos y no sabemos cómo volver a tierra firme. Es bueno que la cometa no vuele sola, y a veces es bueno contar con un domador de cometas, para esos momentos en los que tienes la estrella polar a tus pies y necesitas encontrar tu norte, nunca viene mal recordar quiénes somos, de dónde venimos y a dónde vamos.
¿Puede la cometa elegir su camino o está predestinada al camino que le dicte su guía? La cometa no puede elegir su camino libremente, está obligada a seguir la dirección del viento, pero tampoco está predestinada, pues cada vez el viento sopla hacia una dirección determinada o con una potencia determinada. Podríamos decir que nosotros elegimos nuestro camino libremente, que en ese aspecto no nos parecemos a una cometa, pero yo podría decir que no. Nosotros también tenemos un viento que nos empuja y nos dice por dónde debemos ir (siempre por el buen camino), sobre todo cuando unas decisiones condicionan otras, y otras, y otras.
Estoy en Beirut porque hace un año justamente decidí que quería estar aquí, en un año se puede cambiar de opinión muchas veces, pero claro, el viento me ha obligado a continuar, no podía decir no, no podía decirME que no aunque en los últimos días me muriera de ganas por hacerlo.
Así que no, no somos libres. Estamos condicionados por nuestro propio viento: sociedad, cultura, expectativas personales y las que los demás tienen puestas sobre ti y otras muchas ráfagas de aire imprevistas que puedan ocasionar marejadas y marejadillas.
Estaría bien ser libre.
Ser libre para continuar, ser libre para volver, ser libre para volar, ser libre para luchar, ser libre para descansar, ser libre para decir te quiero, ser libre para decir ¡fuera de mi vista!, ser libre para echar de menos y ser echado de menos con todo tu corazón.
Y aquí es dónde aparece la quote: Tu libertad comienza donde se acaba la de los demás.
Sí, muy cierta.

2 comentarios:

  1. La cometa y el guía son dos partes de la misma cosa. Si la cometa se soltase del guía ya no sería cometa, que sería pájaro o estrella fugaz. Con los pies en el suelo, el guía vuela la cometa porque quiere sentirse ligero, envuelto y sacudido por los vientos, en una tensión constante entre volar y caminar. Si el hilo de una cometa se enreda en el de otra ¿pueden volar? ¿entran en una espiral de giros que las hace caer al suelo? ¿tiene términos reales esta metáfora? Preciosa cometa esta entrada.

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  2. Si dos cometas se enredan pueden volar durante algún tiempo para luego caer y seguir disfrutando del viento, del sol y del mar, esta vez, sobre la tierra.
    A mí se me ha enredado la cometa.

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